Mitos y dudas sobre el entrenamiento de fuerza en niños y niñas

El entrenamiento de la fuerza en niños y niñas es un tema que provoca numerosas dudas a la hora de discutir riesgos y beneficios, y es cuando aparecen numerosas creencias infundadas y profundamente arraigadas en algunos profesores, entrenadores, madres y padres, e incluso profesionales de la salud respecto a que es inseguro, inefectivo o innecesario en esta población. Estas creencias generan mitos, y pese a que existe evidencia que los refuta, provoca poco apoyo al entrenamiento de fuerza, que podría apuntar a los déficits de fuerza, brindar numerosos beneficios, y preparar a niños, niñas y adolescentes para generar hábitos de actividad física de por vida.

¿Qué es el entrenamiento de fuerza y qué beneficios tiene?

El entrenamiento de fuerza es un método de condicionamiento que involucra el uso de diferentes modos de entrenamiento, y utiliza un amplio rango de cargas de resistencia, desde pesos libres (barras y mancuernas), máquinas, balones medicinales, kettlebells, bandas elásticas o el propio uso del peso corporal para proporcionar la resistencia necesaria para incrementar la fuerza. Sabemos que un estilo de vida saludable debe incorporar ejercicio de manera regular, donde el entrenamiento de fuerza cumple un rol clave, incrementando la fuerza, potencia y resistencia muscular, además, ha demostrado producir otros beneficios específicos en niños y jóvenes en la salud, mejorando el fitness cardiovascular, la composición corporal, la densidad mineral ósea, el perfil lipídico en sangre, la sensibilidad a la insulina en jóvenes con sobrepeso, prevenir lesiones y mejorar la salud mental.

¿Es una opción para niños y niñas con sobrepeso/obesidad que no les gusta la actividad física?

Al hablar de adherencia al ejercicio, se ha observado que los programas que involucran entrenamiento de fuerza, son una muy buena opción para comprometer niños y adolescentes con sobrepeso u obesidad a realizar actividad física, ya que puede ser más probable tener una experiencia positiva y exitosa para estos participantes, quienes usualmente poseen bajos niveles de actividad física, baja adherencia y tolerancia disminuida para el ejercicio aeróbico. Por ello, puede ser viable pasar de manera progresiva a un programa combinado de fuerza y ejercicio aeróbico, que ha mostrado efectos favorables en la reducción de la masa grasa en jóvenes.

¿Si hago ejercicios de fuerza me pondré muy musculosa/o?

En la población con baja concentración de andrógenos niñas y niños preadolescentes, las ganancias de fuerza, están atribuidas principalmente a un mecanismo neurológico, donde el entrenamiento aumenta el número de motoneuronas que son reclutadas en cada contracción. Mientras que durante y luego de la pubertad, el entrenamiento de fuerza aumenta la hipertrofia muscular una vez que la persona ya lleva cierto tiempo de entrenamiento

¿El entrenamiento de fuerza puede mejorar la performance deportiva?

Incrementos en la fuerza han mostrado mejoría en mediciones de performance, como el salto vertical, salto contramovimiento y el tiempo de sprint, junto a mejorar el consumo de oxígeno máximo en entrenamientos combinados (fuerza y aeróbico), donde el entrenamiento aeróbico no parece impedir ganancias de fuerza en jóvenes, y puede ser más beneficioso que un solo modo de entrenamiento.

¿A qué edad se puede iniciar entrenamiento de fuerza en niños?

Es importante individualizar el momento de inicio, se recomienda realizarlo cuando los niños y niñas puedan seguir indicaciones y reglas de seguridad. Siendo habitual una edad entre los 5 y 7 años para la mayoría. Al momento de ver la complejidad de los ejercicios y el entrenamiento, se debe conocer la edad de entrenamiento y la competencia en habilidades de entrenamiento de resistencia, las cuales permiten desarrollar un entrenamiento apropiado y progresivo en vez de guiarse por las recomendaciones previas, que se basan solo en la edad cronológica. Con una participación previa, y un entrenamiento de fuerza bien diseñado y supervisado, una niña de 10 años puede tener 3 años de experiencia y habilidades competentes de entrenamiento de fuerza, vs un niño de 14 años que es principiante y tiene 0 años de experiencia.

¿Puede quedarse pequeño/a un niño/a por hacer entrenamiento de fuerza?

Si bien se han reportado algunos casos de lesiones en cartílago de crecimiento, la mayoría de estas lesiones son causadas debido a técnicas de levantamiento inapropiadas, inadecuada selección de las cargas y/o falta supervisión de una persona calificada en el área. Es importante saber que los estudios prospectivos realizados en cuanto al entrenamiento de la fuerza en niñas y niños, no se ha reportado ninguna lesión en los cartílagos de crecimiento en entrenamientos guiados por un profesional, sumado a que no hay evidencia de que impacte de forma negativa en el crecimiento durante la niñez y/o adolescencia.

¡Así que ya lo sabes!Prueba practicar estos puntos a tu propio ritmo para ir generando buenos hábitos de actividad física o incluso en otros ámbitos de la vida!

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